Los costos y gastos variables son aquellos que sus
importes se mueven de acuerdo con el importe de las ventas o de la producción.
Si las ventas o la producción se elevan, los variables se incrementan en la
misma proporción; si las ventas o producción disminuyen, los variables también
tienen su tendencia a disminuir.
Es importante tomar en cuenta que para una buena toma
de decisiones se deben observar las tendencias de un período a otro. Por
ejemplo, tratándose de gastos fijos el importe debe mantenerse, pero el
indicador de porcentaje —cuyo resultado es dividir los gastos fijos entre las
ventas o la producción—, cuando se incrementan las ventas o la producción, este
porcentaje debe disminuir y cuando disminuyen las ventas o la producción, el
porcentaje debe aumentar.
Es precisamente su importe en pesos el que debe mantenerse
en forma lineal. Por lo contrario, los costos y gastos variables si las ventas
o la producción se incrementan en importes, se incrementan también en sus
importes, pero en su indicador de porcentaje —que es el resultado de dividirlos
entre las ventas o la producción— debe mantener su tendencia lineal.
Es necesario al realizar el análisis de los costos y
gastos hacer las comparaciones para ver las tendencias tanto en importes en
pesos como en porcentajes porque tienen comportamientos diferentes.
La técnica para diferenciar los gastos variables de
los fijos no es seleccionarlos por el nombre que llevan en el catálogo, sino
por la tendencia que sufren en relación a las ventas o producción.
Por ejemplo, en muchas empresas consideran la
publicidad como variable solamente porque piensan que por su nombre está sujeta
a variaciones. En realidad, lo que hay que observar cómo es su comportamiento
en relación con las ventas.
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